Una casa pasiva o con certificación Passivhaus es aquella que se concibe y diseña con el foco puesto en reducir la demanda de energía de la construcción al máximo. Con ayuda de diversas estrategias, se consigue reducir en muchos casos hasta el 90 % del consumo energético, si se compara con el de una casa tradicional.
Pero, ¿cómo se diseña una casa pasiva? ¿Qué implica el Passive House Standard? ¿En qué se diferencian estas edificaciones de otros tipos de casas ecológicas? Si quieres conocer la respuesta a estas y otras cuestiones, continúa leyendo.
Hay determinados principios o premisas sobre los que una casa pasiva siempre tiene que ser diseñada para poder ser considerada como tal. Son los siguientes.
Obtener la certificación Passivhaus requiere que se cumplan determinados requerimientos, que por supuesto suponen una inversión. No obstante, a largo plazo el ahorro siempre es considerable. Ya lo hemos adelantado: los propietarios de casas pasivas debidamente certificadas van a poder ahorrar hasta un 90 % en sus facturas. Y, además, contribuirán al cuidado del medio ambiente, ya que estarán reduciendo en buena medida sus emisiones de CO2.
El estándar Passivhaus se creó en Alemania en los 90, y está regulado por el Passive House Institut. Va varios pasos por delante del Código Técnico actual de la Edificación español y que, en nuestro país, exige lo siguiente.
Las casas ecológicas con certificación Passivhaus se distinguen, en definitiva, por un bajísimo consumo energético, un mayor confort térmico en el inmueble y, también, una menor contaminación acústica.
A muchas personas les surgen dudas a la hora de elegir entre casas pasivas y casas de consumo casi nulo (EECN, por sus siglas en inglés). Pues bien, ambos tipos de construcciones comparten un mismo objetivo, pero sus criterios técnicos son diferentes. Así, los requerimientos que han de cumplir las edificaciones para tener la certificación Passivhaus son mucho más exigentes que los previstos para las EECN.
Ya hemos comentado que la certificación Passivhaus la gestiona el Passive House Institute. Por su parte, la definición de EECN depende en Europa de la Directiva 2010/31. Esta última constituye el marco común de actuación, pero cada país tiene la capacidad de adaptar los requerimientos a sus particularidades. En España, la normativa al respecto la encontramos en el Real Decreto 732/2019.
Las diferencias con respecto a la certificación Passivhaus son muchas, pero podemos destacar este par de puntos como ejemplos representativos.
Lo cierto es que las casas de consumo casi nulo son una excelente alternativa a las viviendas tradicionales... Pero son las casas pasivas las que posibilitan un mayor ahorro y una menor emisión de gases contaminantes a la atmósfera.