Las casas prefabricadas de piedra en realidad no son exactamente de este material. Son viviendas de aspecto rústico convencional fabricadas en madera o de armazón de acero galvanizado steel frame y paredes de hormigón que están forradas de mampostería artificial. Generalmente el aspecto y diseño es similar a una vivienda rústica convencional. Para muchas personas a simple vista sería imposible diferenciarla de una edificación de obra. Por esa estética y por su excelente eficiencia son modelos con muy buena aceptación.
En un entorno rural, en las afueras de una ciudad e incluso en el campo, las casas prefabricadas con piedra revestida suelen tener diseños rústicos que encajan bien con el entorno. Sean de una o de dos plantas, acostumbran a disponer de un tejado de estilo convencional y una estética que las hace muy acogedoras, generan la sensación de ser cálidas y confortables. Si tienes pensado ubicarla en una parcela en una urbanización, y sea cual sea el estilo o modelo concreto por el que te decidas, dará la sensación de formar parte del lugar.
Aunque los precios de las casas prefabricadas difieren mucho entre modelos, siempre son mucho más económicos que las viviendas convencionales de características similares. Si es el estilo de vivienda que te gusta, aprovechar las ventajas de la prefabricación es una decisión muy inteligente.
La eficiencia energética es clave para el gasto a lo largo de los años, para ser más ecológicos y para la mayor confortabilidad de uso del espacio. Esta depende de diferentes cuestiones como el material en el que está fabricada la casa, su aislamiento interior o el número de roturas de puente térmico utilizados en ella. Pero los revestimientos de piedra artificial la mejoran mucho. Y es que pueden incrementar en hasta un 15% su aislamiento térmico.
Así que no todo es estética y diseño. Las casas prefabricadas de piedra permiten un magnífico aislamiento térmico tanto en invierno como en verano. ¿Por qué destacamos esto? Porque un error frecuente es equiparar el aislamiento térmico con el calor en el interior. Esto es así en la época fría, ya que evita que el frío penetre en la vivienda y la salida del calor interior al exterior. Pero en la época cálida protege al espacio interior de las altas temperaturas del exterior, permitiendo una excelente climatización con un ambiente más fresco, agradable y confortable. Tanto en climas suaves como rigurosos.
Las casas prefabricadas de piedra artificial, gracias a las características propias de este material tan ligero, presentan otras ventajas añadidas. Es interesante que las conozcas si aún no tienes decidido elegir este material.
De los materiales de su armazón y estructura dependen cuestiones como el precio, la durabilidad o necesidad de mantenimiento y el tiempo de fabricación hasta la entrega de llaves en mano, entre otros.
Las casas prefabricadas de madera y piedra son muy rápidas de construir, el armazón puede estar listo en dos meses fácilmente y el revestimiento según el tipo elegido no incrementa el plazo demasiado. Además son mucho más económicas que otras opciones.
Las casas modulares de piedra con un armazón de acero galvanizado y placas de hormigón son muy robustas y duraderas. Su precio y plazo de entrega son mayores pero a cambio su eficiencia energética mejora ostensiblemente, pudiendo llegar a tener certificación Passivhaus. Además, el coste de mantenimiento se reduce a prácticamente cero.
Las cabañas prefabricadas de piedra pueden tener un diseño exterior muy diferente según las características del material utilizado. Existe una gran variedad de acabados, colores y calidades, que generan diferentes sensaciones.
Las preferencias de diseño son muy personales. Cada persona tiene sus gustos propios. Pero cuando se escoge una opción como las casas prefabricadas rústicas una buena decisión es adecuarse a un material que simule los utilizados tradicionalmente en la zona. El tipo de piedra que se emplea en cada comarca suele ser diferente.
¿Cambia en algo la funcionalidad de la vivienda? Desde luego que no. Pero mejora su conexión con el entorno, se adecúa más a la arquitectura de la zona, genera la sensación de ser parte del lugar. Para algunos propietarios no será importante pero otros pueden llegar a valorarlo mucho con el tiempo. Y si en algún momento en el futuro decides revender esta en su parcela, te resultará mucho más fácil encontrar compradores interesados.